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Un lugar donde podés leer de todo... Lo que salga de mi mente.

martes, 4 de septiembre de 2012

Jn 15:15

Bueno, entro acá, me mando al escritorio de blogger y me encuentro con que cambiaron todo... Y eso que estuve "solamente" 2 meses sin escribir (verguenza).

Hace rato vengo pensando en una cualidad que desde la llegada a CR me ha estado haciendo demasiada falta y es la comunión, la amistad... Acá hay todo un tema con eso, se es muy individualista y por ende un tipo como yo no se logra acomodar y se siente molesto, fuera de lugar, etc etc.

Por eso, y en una tarde inspirada se me pasó por la cabeza algo que hoy sí voy a escribir... Porque tengo la computadora y las ganas.

Y dice:

"Mis verdaderos pastores son mis amigos, ellos son los disciplinadores que saben como hacerme entrar en razón. Son los feligreses que voluntariamente se sientan a oir mis sermones, los predicadores que sin saberlo me llevan a reflexionar mientras hablamos "de nada".

Son diáconos que sirven a tiempo y fuera de tiempo. Tienen el don de entender y la gracia de criticar constructivamente. La voluntad de acompañar y el coraje de señalar lo peligroso. Poseen el tacto para expresar lo malo y una contagiosa facilidad de alegrarse por los logros ajenos. Tienen la gran habilidad de hacerme confiar y me dan el enorme privilegio de hacer lo propio con ellos.

Esos son mis pastores... Mis amigos."

Gracias por tu tiempo!

Rodrigo.

miércoles, 27 de junio de 2012

Hablamos como vivimos

Voy a escribir sobre un tema trillado: Mucha gente hace lo que dice... Mucha gente no. O eso pensamos en general. El problema real se da cuando alguien se expresa sobre cierto tema pero en sus acciones refleja estar lejos de sus dichos. Pero lo que no entendemos es que en mucho de nuestra vida estamos apresados por lo que sale de nuestra boca. 


Hay gente que sí vive según lo que dice... Dada su percepción de la vida. Ven todo gris, están frustrados, sin un futuro (o con uno poco alentador), en fin. Son ese tipo de personas que no pueden gozarse cuando a alguien le está sonriendo la vida porque piensan "no hay mal que por bien no venga". Es un modo de ser un tanto virulento porque es fácil de transmitir/contraer.


No me quiero poner en plan de discusión, pero hay gente dentro de la iglesia que lo vive y de paso lo contagia... En muchos lugares hay personas en autoridad (o no) inmersas en el "no se puede", "no te atrevas", "no te la juegues" etc. Creo que lo peor a destacar es que no solo queda en evidencia la mediocridad de quien lo dice sino que se atenta contra quien está oyendo.


Desearía  que llegue el día en que los hijos de Dios digamos algo diferente al "todo lo puedo en Cristo que me fortalece" con sabor a resignación o el “Dios sabe” con aroma a frustración... Algo que nos haga entender que no se debe a nuestras ganas, o afanes, o nuestros deseos egoístas. No se trata de “confesionalismo” o de “decretar”… Se trata de creer. Me encantaría poder escuchar a gente que, antes de decir un "no puedo" la piense y no caiga en la “frase hecha” para poder demostrar al fin su dependencia real al expresar su esperanza citando lo escrito en Jer 32:27 “Yo soy el Señor, Dios de toda la humanidad. Hay algo imposible para mi?”.

Pensemos.


Gracias por tu tiempo!

miércoles, 18 de abril de 2012

De padres, hijos y vida.

Bueh, hace rato ya que no escribo. No es por falta de pensamientos, sino de "tiempo real" dedicado al arte de plasmar ideas en hojas virtuales (no se me acuse de usar el cerebro una vez por mes o algo así).

Hoy me saqué el tiempo para "reflexionar en público" sobre algunas cosas que he oído recientemente, y aunque el tema no sea habitual en mi, al fin y al cabo es en lo que estaba pensando.

Hay gente que quiere tener ciertas cosas que quizás otros nunca hayan deseado. Digamos el caso de un hijo. Hay parejas que no quisieran tener y de repente se enteran de que están "esperando", hay otras que luchan por tenerlos hasta que lo logran, y algunas otras que por mas que se esfuercen no lo pueden concretar.

A veces me pregunto por qué fue que vine y por qué mis padres me tuvieron. Capaz que tenían ganas de tener un bebé. Quizás solo fue el destino. No sé bien el por qué, pero llegué.

Me pregunto que pensarán los padres que, con mucho trabajo, sí tuvieron. Por qué lo hicieron? Si fue para consolidar la pareja, o para no sentirse tan "improductivos", por presión social (la misma que siente un soltero cuando le preguntan por su pareja, o cuando está en pareja y le hablan de casarse, etc etc), porque "es el curso de la vida", o que se yo.

Me pregunto que pensarán los padres que no querían "encargar" tan rápido, o en "X" momento de su vida... Esa si debe estar difícil. Dirán "uy, que metida de pata!" o "por lo menos si esto se termina, no voy a quedarme sola/o" o simplemente "era lo que quería, pase lo que pase tengo algo mío a quien amar".

Pero sin dudas creo que, los zapatos más complejos, son los de quienes están buscando por todos los medios el tener un hijo sin resultados óptimos. Debe ser muy preocupante, además de traer especulación y temores a la pareja... No tengo "conocimiento de causa" pero si deduzco que debe ser complicado enfrentar una etapa así.

En fin... Mi pregunta real es "Para qué los padres quieren hijos?".

Sé de alguna gente que pidió tener prole para cosas específicas. Cosas grandes. Cosas que demandaban tanto del hijo como de sus padres. Cosas imposibles.

Una mujer estéril oyó una promesa en una carpa y atinó a reirse. Con casi 80 años ella y su marido 100, le dijeron que iba a ser madre. Y lo fue.

Otra mujer, estéril también y realmente preocupada por darle a su marido descendencia, fue una "pedigüeña silenciosa" la cual concibió y dió a luz a un juez cabal y justo para su pueblo.

La última en la lista es una "casi niña", la cual no pidió nada sino que se le "encargó" tener un niño y criarlo de buena manera. Ella parió a quien rompió el calendario en 2 partes.

Creo que la llegada de un bebé al mundo puede hacer la diferencia, siempre y cuando sus padres estén conscientes de eso y lo ayuden a desarrollarse como para hacerlo. Éstos niños hicieron la diferencia porque el factor determinante fue Dios. El lo hizo posible.

Será tu hijo/a determinante en las vidas de las personas? Serás vos como hijo/a alguien que marque la diferencia en este mundo? Hay un Padre que desea que si lo seas. Depende de tus decisiones. Decidí por la vida.

Gracias por tu tiempo.

lunes, 27 de febrero de 2012

Inversiones de tiempo

Vuelvo a escribir después de tanto tiempo. Tiempo... Se pasa volando no? Y casi nunca parecemos satisfechos con el uso que le damos. Pero siempre hay cosas buenas para rescatar de nuestras "inversiones" del mismo.

Hoy pienso (luego escribo) sobre un tema que me está sonando hace bastante tiempo. La idea de tener una sola vida en esta tierra me hace hoy (quizás un poco tarde) caer en cuenta de que, como dijera el sabio que escribió el libro de "Eclesiastés", la vida es vanidad, trabajar y gozar de los resultados hasta que nos vayamos... O menos dramático, porque al fin, uno trata de vivir dentro de las expectativas que alguna vez se hizo sobre este "andar involuntario/no pedido" llamado vida y, dependiendo de tu lucha por alcanzar las metas es que las vas a poder ver realizarse.

Pienso en las frases típicas, "la vida hay que vivirla como si el próximo día fuera el último", o "nadie mas va a vivir tu vida, aprovechá", etc etc. Esas son las que salen generalmente después de pasar por un tiempo en el que te das cuenta de que hay algo que estás dejando de lado, algo por lo que ya no te interesás o bien por algún evento que derivó en la llegada a esas conclusiones.

Somos complejos... Una discusión con otra persona puede hacerla desaparecer de tu existencia, un accidente puede flechar tu vivir, una circunstancia cualquiera puede marcar un rumbo diferente al que tenías planeado. A que voy con todo lo que escribo? A esto...

No podemos medir cuánto tiempo vamos a tener acá ni podremos medir el de otros, no podemos tampoco aspirar a existir a través de lo que alguien mas hace, no deberíamos vivir sólo porque tenemos la opción de respirar... No está bueno usar nuestro tiempo para "desaprovecharlo" en cubrir nuestras necesidades egoístas desatendiendo lo que realmente seguirá con nosotros cuando el cuero se pudra. No es la idea pasar por períodos donde nos interese mas rebajar a otros, o darlos por perdidos haciéndose infeliz uno y con la intención de hacerlo con la otra parte. No vale la pena tirar veneno cuando sabemos que nosotros también somos falibles y totalmente expuestos al fallo.

No sabemos que viene mañana ni como va a ser el futuro, pero aprovechemos el hoy para encarar la cosa de tal forma que, a pesar de los días feos, podamos estar tranquilos y contentos porque estamos bien con Dios y con los que nos rodean, disfrutando de lo que tenemos y buscando ser cada vez mejores. Hay que gastar el tiempo en lo que sí lo vale.

No es fácil, pero creo que se puede.

Gracias por tu tiempo!