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Un lugar donde podés leer de todo... Lo que salga de mi mente.

domingo, 19 de junio de 2011

La historia no es para egoístas... O eso me dijeron.

Hoy, una fría tarde de invierno, estaba entre amigos en un toque al aire libre. Bueno, la verdad es que hacía bastante que no hacía una de estas salidas... Como que después de dejar de tocar por ahí, uno se acomoda en su realidad y pasa a ser el que está esperando la chance de poder volver a hacerlo. Por lo menos eso me pasa por la mente a mi.

Mientras estábamos en esas de oír y de darle para adelante a los amigos que fueron a tocar, mi mente estaba viajando, recordando la cantidad de cosas que uno vive cuando está de ese lado, lo que piensa transmitir en cada oportunidad de poder estar frente al público, sean 5 o 500, y mas aún, dejarles en claro el porqué de que uno haga lo que hace, cosa que creo es fundamental si es que se quiere influir de algún modo en el alrededor al comunicar(se).

Pensaba (y me estaba dando una hipotermia a esa altura) en algo que aunque suene de película o muy altruista, es una realidad.

La frase fue la siguiente: "Los que hacen la historia son los capaces de dejar a un lado lo que quieren para sí y van en pos de poder marcar un camino donde sea que estén."

La verdad sea dicha, no podemos hacer algo para nosotros solos, algo que no queramos compartir con nadie, y pretender que trascienda y deje huella para el futuro. Solo los que sacrifican de sí para lograr algo que genere una reacción en su generación van a lograr quedar en la historia, si es que la historia les hace un lugar en si misma.
Revolucionarios, extravagantes, locos, líderes, seres humanos... Es la gente que se anima a despojarse de sus comodidades, prejuicios, ataduras, ideas preconcebidas, hasta de su vida misma, la que "se la juega", ésa es la que hace la diferencia.

Cuando tenga la oportunidad de "volver a las tablas" (como se dice acá) quiero tener fresco ese pensamiento... Si de verdad estaré dispuesto a sacrificar lo que tengo por hacer o comunicar algo que considero grande o importante. Gran pregunta que se contestará sola quizás en un futuro cercano... ¿Quién sabe no?

Gracias por tu tiempo!

domingo, 5 de junio de 2011

Caminata sobre el agua...

En la madrugada, Jesús se acercó a ellos caminando sobre el lago. Cuando los discípulos lo vieron caminando sobre el agua, quedaron aterrados. "¡Es un fantasma!" gritaron de miedo. Pero Jesús les dijo en seguida: "¡Cálmense! Soy yo. No tengan miedo".
"Señor, si eres tú, mándame que vaya a ti sobre el agua" respondió Pedro, "Ven" dijo Jesús.
Pedro bajó de la barca y caminó sobre el agua en dirección a Jesús.Pero al sentir el viento fuerte, tuvo miedo y comenzó a hundirse. Entonces gritó: "¡Señor, sálvame!". En seguida Jesús le tendió la mano y, sujetándolo, lo reprendió: "¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste?" Cuando subieron a la barca, se calmó el viento. (Mat 14:25-32).

Historia conocida no? Cuantas veces oímos a alguien hablar, sino del punto de vista bíblico, del punto de vista de la física o hablar por hablar de esta parte de la Biblia? Tantas veces... Y en su mayoría siempre lo mismo, recalcando que Pedro era un apresurado, que tuvo miedo, que bla bla bla... Bue, yo tengo trancada mi atención en un pensamiento que me viene rondando hace días.

Digamos que Pedro al ir a Jesús, tenía que verlo atentamente a El. Pensemos que estaba logrando algo que a la humanidad le resulta impensable. Fijate que el no era mas que un pescador, nunca había visto a alguien hacer lo que hacía Jesús, y a que atina? A pedir lo mismo como nene chico que quiere probar lo que hace su referente.

Siendo esto algo sabido, ahora me voy a referir de hecho a lo que pensaba hace un tiempo.
Pensaba en el momento en que Pedro se bajaba del barco. Estaba pensando en que el pibe ahí no midió el tipo de acto que estaba cometiendo. El estaba obedeciendo y mirando a Jesús.
Que estaba pasando por su mente? No lo se bien, solo entiendo que mientras Pedro veía a su Maestro, no le importaba si se hundía, ni si flotaba en el agua, ni si venia el tsunami o si una paloma le excretaba en el hombro. Pedro estaba confiando en su Señor y hacia El estaba yendo.

Ya sabemos como termina esta vivencia. Pedro es rescatado por Jesús luego de éste haber caído en la cuenta de que su hazaña estaba siendo gestada en medio de una tormenta y temió. Pero lo que quiero poner ahora a criterio de quien lo lea, es que Pedro estaba confiando en quien lo llamó y se olvidó practicamente de el estado de situación climática, los vientos, la lluvia, las olas... Se olvidó porque se metió de lleno en la obediencia y en los ojos de Jesús. El "sabía que sabía" que mientras estuviera así lo demás era secundario.

A veces estamos tan metidos en las vueltas que no podemos "caminar sobre el agua". En vez de encontrarnos yendo hacia El, vemos que vienen los vientos, las olas alrededor son amenazantes y el bramido del mar espeluznante. Quisiera estar mas tiempo de mi vida como Pedro al arrancar a caminar, confiado de que si Dios dijo algo se encargará de hacerlo y no tan suceptible al ruido ajeno a eso.

Moraleja para mi: Al estar mirando a Jesús, las circunstancias son secundarias. Lo otro va a salir bien, o no tanto, no importa porque estamos mirando a Jesús y esa es la base de toda empresa que se lleva a cabo... Y el premio es llegar, aunque sea a medio hundirse, pero poder gritar un "Salvame" y que Su mano esté extendida para sacarnos.

Gracias por tu tiempo!

Lo que tenemos.

Mientras estoy escribiendo esto hay alguien que está por llamarme.
Mientras escribo, hay una persona que esta en situación de calle tratando de pasar y sobrevivir otra noche gélida a fuerza de cartones y con mucha suerte, teniendo algo en el estómago.
Mientras estoy acá, hay una madre soltera criando a los hijos que soñó tener pero en otra mala noche de soledad.
Al tiempo en el que paso estas líneas, habrá alguna familia en crisis esperando algún milagro.
Entre que estoy digitando esto, hay una persona que está cavilando en su corazón si el próximo paso será el bienestar del desenlace o el principio de otro camino cansador.

Me creo "con suerte" o mas bien bendecido, creo que en el tiempo en el que estoy atravesando no termino de entender la gracia sobre mi al tener un amigo que me contacte, un techo que puedo llamar casa aún en el crudo invierno, una familia que si bien fue monoparental siempre empujó para salir adelante, que tuvo crisis pero soportó las mismas lo mas unidos posible, y que soy bendecido por entender que una decisión siempre es bien tomada cuando el fin se trata no solo de hacerme bien a mi sino de hacerlo también a los que me rodean.

Hay gente que hoy no tiene quien lo espere a cenar. Hay personas que no van a volver esta noche a sus casas, no van a tener otro día. Hay gente que pasa ésta como "una noche mas" sin ver el detalle de que cada día tiene lo suyo. Habemos algunos que hoy caemos en cuenta de lo bueno que es tener a alguien cerca por 24 horas mas.

Creo que es muy descriptivo esto de que "uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde". De verdad quisiera poder tener ese tipo de mentalidad y poder contagiarla a los demás, creo que sería mas una suerte de llamado a la conscientización de que muchos tenemos lo que necesitamos y mas de lo que creemos.

Levanta tu teléfono, seguro tendrás con quien hablar. Tomate un bus y vas a ver que caés en algún lado ya trillado. Andá por la calle, te vas a encontrar con muchas situaciones que si mirás con atención, vas a ver que encierran algunos detalles que te pueden enseñar algo. Mirá al cielo, Lo más alto que puedas ver, hasta ahí podrás llegar por tus fuerzas, pero entenderás que hay mucho mas ahí arriba y agradecerás al que lo hizo asi de inmenso.

Que bueno es pensar que tenemos lo que necesitamos y mucho mas. Dios quiera podamos entenderlo y verlo siempre.

Gracias por tu tiempo!