Bienvenida

Un lugar donde podés leer de todo... Lo que salga de mi mente.

lunes, 5 de junio de 2017

Calvi-niano

Hola... Hay alguien por ahí?... Voy a prender la luz a ver... Uh, está lleno de telarañas! Bueh... habrá que escribir algo entonces...

Casi dos años después del último posteo, vuelvo mas que nada para re-encontrarme con la faceta de comunicador, luego para notificarle al mundo lo que estoy pensando compartir, y porque tengo ganas de escribir. Sobre todo por las ganas de escribir!

En este tiempo he notado cómo la gente que nos rodea nos moldea (por decirlo así nomás), y de qué manera cambia la perspectiva según las personas que te acompañan. Lo que pienso hoy, sin dudas es diferente a lo de ayer, que era algo que al principio del caminar con Dios pintaba diferente (todo sin cambiar el fundamento, pero si el ángulo de visión). Hoy conozco un poco mas lo que es la gracia, creo en una promesa que llegué a entender bajo mucho dolor (estaré con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo) y por la que hoy me sostengo, además de aceptar la soberanía y depender de quien entregó a su hijo por mi maldad, quien lo levantó de entre los muertos y lo tiene a su diestra en los lugares celestiales.

Antes, creía mas en la fuerza propia, en el dominio propio, en que si pecaba, perdía lo que mas deseaba mantener. Dicen por ahí que el cristiano puede esforzarse por mantenerse salvo o por cumplir lo que Dios nos pide, lo cual debería ser complementario aunque hay dos corrientes que básicamente debaten entre sí por esto. Creo que entendí mejor esta lucha cuando mas mal la pasé, cuando lo que me quedaba era creer en que por encima de todo estaba Dios permitiendo que lo que pasó sea para mi bien (ojalá algo que en algún momento sea tangible) y cuando ví que ya las situaciones sobrepasaban mi capacidad humana de hacer lo correcto.

Y todo eso me llevó a poner un pié en cada lado de la línea, medio de acuerdo con arminianos, medio de acuerdo con calvinistas. Al final, empecé a ver que en este debate, por andar tirando cada cual para su lado, perdíamos de vista lo fundamental, la predicación de la Palabra de Dios, el deseo de que otros escuchen las buenas nuevas de salvación. Por eso estoy en el medio, porque seas quien seas, mientras estés buscando (y logrando) hacer lo que está escrito ahí en ese libro, estamos pateando para el mismo lado. Ya conocía el lado del "tenemos que hacer" y estoy conociendo el lado de "Dios hará a pesar de nosotros".

Quiero descansar en la promesa que cubre mis flaquezas, pero quiero tener la capacidad de seguir esforzándome por dar lo mejor. Quisiera poder ser mas persistente a la vez que recuerdo que todo es para bien. Me gustaría asumir que estoy cuidando el mejor tesoro, mientras veo que el Padre me cuida como a su hijo.

Volví para tratar de contar lo que estoy pensando, ojalá sirva a quien lo lea!