Bienvenida

Un lugar donde podés leer de todo... Lo que salga de mi mente.

sábado, 3 de febrero de 2018

Descubrimiento: un mal del Siglo XXI

Últimamente he estado lidiando con un problema que me tiene cansado. Paso enojado todos los días, estoy irritable y no tengo interés en hablar con gente.

Lo que me sorprendió es que, por curiosidad, hice unas búsquedas en internet y me dí cuenta de que al parecer no soy el único que anda medio de Hulk. Veo gente buscando respuestas a su estado, siendo genuinos en sus preguntas y buscando con ansias resolver este problema. Lo que no veo es gente con respuestas, ni siquiera profesionales tienen una pista clara y concreta sobre por qué este fenómeno está ocurriendo.

Yo no soy profesional pero como alguien que padece (ojalá momentáneamente) de esto, creo tener unas ideas sobre causas y los efectos asociados.

Creo que vamos muy rápido en la vida. Estamos tan saturados de información y todo está tan a la mano que no tomamos descansos para procesar las cosas. No procesamos sentimientos, no reconocemos padecimientos internos, no hay tiempo para confrontarnos con nuestras necesidades. No hay tiempo para una instrospección. No sabemos hacernos un tiempo efectivo para nosotros.

No tenemos un respiro, sin ir mas lejos, yo estoy escribiendo desde el celular, ese bichito que no para de sonar y nos fuerza a estar disponibles 24/7. Nos vemos en la "obligación" (auto impuesta) de estar para otros y así también demandamos que los demás estén para nosotros. Somos parte de ese círculo vicioso negativo.

Demasiadas distracciones y falta de desarrollo del autoestima. Muchas cositas para comprar, deportes de moda, tendencias que seguir, apps para bajar... Y el carácter? Cuándo se forma? Por qué cuando no tenemos lo que queremos en vez de afrontar buscamos (y tenemos) un plan B? Todo está mas o menos a mano hoy, no hay ese deseo por disfrutar del camino, solo queremos llegar a la meta.

Con sus matices, todos estamos en este caminar, pero veo que la diferencia real entre los que están mejor o peor es hablar y sincerarse. La hipocresía de poner la mejor cara todo el día y llegar a casa para soltar  lo que hay dentro realmente es fuerte, demandante para el cuerpo, mente y psique. Cuando no hay un espacio controlado donde sacar lo que hay adentro, lentamente dejamos de manejar las emociones y pensamientos, entre esa falta y la distracción alrededor nunca llegamos al fondo. Necesitamos una re-educación, aprender a encausar todo a través de mecanismos de control del estrés, emociones y pensamientos.

En eso estoy, creo que esa es la enfermedad del siglo XXI, no solo somos cada vez mas individualistas, sino que cada vez le damos menos pelota a nuestro interior, y si es como dijo Jesús, por algo no "amamos al prójimo"... porque no estamos conectados, estamos distraídos. "No estamos sincronizados, estamos intelectualizados" dice una canción, y tiene algo de razón...