Hoy me levanté pensando en algo que realmente trajo luz a lo que está pasando dentro de la iglesia en estos días. Y la verdad, para ser sinceros, me entristece, me preocupa y me tiene sitiado dentro del problema.
Cuándo fue que dejamos de hacer las cosas para y por la gloria de Dios? Cómo fue que pasamos de querer agradarle a El a tratar de acomodar las cosas a nuestro gusto? Dame el "pan de vida" del día, con parmesano y orégano y me le ponés queso americano y salsa "chipotle" por favor...
Ahora mismo tenemos problemas y desacuerdos entre el pueblo por cosas tan estúpidas... Como por ejemplo "si tocamos estas canciones de X estilo a tal parte de la iglesia no les va a gustar", "si proponemos este proyecto no nos va a ir bien porque el líder tal no está de acuerdo con ese tipo de proceder", "no se puede hacer X asunto porque no está bien visto por la iglesia, es que tenemos un enfoque diferente", etc...
No era que esto se trataba de glorificar a Dios y no de dejarnos contentos a todos? Recuerdo una parte de la Biblia donde Israel estaba pasando por una situación de duelo (por convicción de pecados) en un día de "fiesta" (Nehemías 8:8-12). Dios tuvo que mandar gente a decirle al pueblo "hoy es día de fiesta, alégrense, coman juntos, tengan comunión y celebren este día de corazón"... O sea, no hagan lo que ustedes quieren, hagan lo que está establecido para glorificarme. Pónganse las pilas y en vez de obedecer a su carne obedezcan a lo que les estoy mandando. Niéguense a sí mismos y vean mas allá de sus narices, comprueben que lo que les exijo es que me obedezcan por sobre sus propios deseos.
Gracias al emocionalismo que abunda en los fieles seguidores de diversos servicios religiosos y ha desplazado la realidad espiritual, hoy no tenemos tanta convicción de pecado como excusas, ni odio al pecado como deslices, ni temor de Dios como libertinaje. Somos parte del mover de un espíritu de error, el cual nos tiene tan acomodados que no somos capaces de caer en cuenta de la situación real.
Ahora que lo pienso, entiendo el porqué de estar pasando una época de "evangelio light" donde hacemos lo posible por acomodar el cuerpo a lo que nos parece que Dios pide, en vez de sentarnos frente a la Palabra, reconocer que no podemos seguir así, que no sabemos como cambiar y rendirnos ante la verdad absoluta de que es Dios quien hace la obra y no está en nosotros decirle ni de que forma ni para cuando la queremos ver terminada.
Tengo que pedirle a Dios que me cambie mientras voy de camino a encontrar "la verdad de la milanesa". Yo quiero ver un avivamiento, pero mientras sigamos haciéndole mas caso a nuestras tripas que al Espíritu Santo lo que voy a ver es gente "medio convencida" y "medio convertida".
Pensemos.
Gracias por tu tiempo!
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