Mi amiga...

... Un buen día me crucé con ella. Desde que la conocí y empezamos a interactuar supe que nuestra amistad iba a perdurar.

No se bien como se dió (o no puse antención al proceso tanto como lo disfruté), pero llegó el momento donde todo se tornó mas personal, las charlas, mas profundas, las semejanzas, mas llamativas. Hoy estoy pensando en un tipo de vínculo con ella al cual antes siempre le huí. Un compromiso de una magnitud que me da escalofríos, no me considero suficientemente dócil como para aprender en esto. No me considero lo suficientemente maduro para enfrentar algo de este calibre, dejar de ser como soy, dejarme moldear a fondo...

Le avisé mas de una vez que no tengo nada bueno dentro de mi, nada bueno para dar. Ella dice que "tengo mas de lo que pienso o veo". Le dije que no poseo nada acá en la tierra, ninguna herramienta hacia el futuro. Ella dice que no se trata de lo que tenga sino de lo que soy. Le repetí hasta el cansancio que soy una persona particularmente complicada de carácter. Ella, sonriente, dice que mientras sea sincero y me disponga a reconocer y hacer las cosas bien nuestro vínculo seguirá bien encaminado y reforzándose mas.

Ante este tipo de actitud habría que ser un necio para no entender que la Gracia había llegado a mi vida. No le importaba mi error sino mi corazón, ni "el que dirán" porque ella buscaba conocerme a mi tal cual soy. No importaba el consejo de la gente, ella quería "menos charla y mas acción" para mi vida, y supo traer bastante de eso.

Hoy pienso en que la Gracia se instaló en mi vida y que jamás quisiera terminar de acostumbrarme a ella y a lo que sabe darme o demandarme. Quiero vivir reconociéndola en mi caminar a pesar de mis errores, y en cierta forma, tratar de hacerle bien. Miro hacia atrás, la veo en sus diferentes formas y agradezco a Dios por este regalo inmerecido (muchas veces incomprendido pero siempre fiel y bueno), y por todo lo que ella me trajo al creer, esto de poner mi confianza y mi corazón en Jesús por encima de mis debilidades.

Aún hoy veo ese rostro y pienso en la misericordia de Dios para conmigo, no queda mas que agradecimiento por todo y en todo... Gracias Dios por tu Gracia!

...Y gracias a vos por tu tiempo!